Seguramente, te gustaría sentir la sensación de llegar a un sitio y nada más entrar oler a tu fragancia favorita, ¿verdad? Tener un olor específico hará que te hagas sentir “como en casa” y no hay nada más reconfortante que esto y un difusor aromático te ayudará generar esta experiencia.
Pero en el diverso y divertido mundo de los olores, no todo vale. Es esencial saber qué aroma colocar y lo más importante, cómo y dónde implantar tu difusor aromático para que el resultado sea el deseado.
Difusor aromático: ¿Qué es exactamente?
Es un sencillo y pequeño dispositivo, alrededor de un tamaño de unos 12-15 cm, que es capaz de vaporizar mediante vibraciones partículas de aceites esenciales para dispensar el aroma que elijas por toda la habitación en la que se encuentre.
No todos los difusores aromáticos son iguales, ni tienen las mismas características y formas. Así que toma nota de todos los tipos de difusor automático que existen en el mercado de la aromaterapia.
Tipos de difusor aromático
Formas hay muchas, de hecho, cada vez salen al mercado distintas figuras que nada tienen que ver con los primeros ambientadores que salieron a la venta hace años: redondo, cuadrado, en forma de baritas, en botellas de cristal… un sinfín de elecciones.
Pero en general, podemos hacer dos grupos principales de tipos:
Eléctrico o no eléctrico: Los difusores eléctricos van conectados a la red eléctrica o también existe la posibilidad de conectarlo mediante el funcionamiento a pilas y expanden los aceites puros en forma de micro partículas. Además, este tipo de difusor aromático, también tienen accesorios: luces, mando a distancia, música para la relajación…
En cambio, en el mercado nos podemos encontrar otros que no necesitan electricidad para su correcto funcionamiento. Es el caso de los difusores aromáticos por velas o inciensos.
Con o sin agua: Los aceites esenciales también pueden mezclarse con agua. Esto hace que se genere una especie de niebla vaporizada. O todo lo contrario, solo evaporizar el aceite esencia puro.
¿Cómo funcionan los vaporizadores de aromas?
Dependiendo del tipo de aparato que utilices, tendrá una forma de funcionar u otra. Siguiendo las dos distinciones anteriores, veamos cómo funcionan:
Eléctrico con agua: Suelen ponerse en marcha a través de unos ultrasonidos en la parte de abajo del aparato. En esa base, podrás aplicar una pequeña cantidad de agua y el aceite esencial que quieras usar en ese momento. Contienen una membrana la cual vibra y hace que se difundan los olores de este.
¡Ojo! Es importante regular las cantidades de agua y aceites esenciales para dar con el aroma deseado. Para ello, nada mejor que consultar con expertos en el tema.
Eléctrico sin agua: Su funcionamiento es parecido al de las peceras acuáticas, es decir, mediante un sistema de bombeo. Este tipo de difusor eléctrico, al no tener agua con la cual mezclar el aceite, su difusión es la del aceite puro pero vaporizado.
No eléctrico: El funcionamiento de estos difusores son a través del quemado, mediante velas o pastillas de carbón. En estos casos, hay que tener especial cuidado con las llamas.
Beneficios de la aromaterapia en casa
Ya sabemos qué es un difusor aromático y los tipos que hay en general. Pero, ¿de qué nos sirve poner uno en casa? Atento porque comenzamos con los beneficios de usar un difusor de aceites aromáticos para el hogar:
Nuestro olor propio: De la misma manera que nos gusta llevar siempre la misma fragancia y caracterizarnos por un aroma determinado, también nos gustaría que nuestro hogar fuera así.
En muchas ocasiones, cuando llevamos invitados a casa, suelen reconocer ese olor característico antes que nosotros, ¿verdad? Esto es porque estamos acostumbrados y no lo llegamos a apreciar tan rápidamente. Pero si una cosa está clara, es que te gustaría que ese olor fuese reconocible y lo más importante, bueno y acogedor.
Más adelante os daremos las claves y qué tipos de olores tienes que implantar en tu casa dependiendo de la personalidad que quieras darle a tu casa.
Combate infecciones con la aromaterapia: La aromaterapia también nos ayuda a combatir infecciones. Tal y como tomamos vitaminas, estas también pueden ser inhaladas.
Algunos aceites esenciales con propiedades terapéuticas son:
- Limón: ayuda a la estimulación de los glóbulos blancos.
- Clavo: ayuda a prevenir infecciones bacteriales y virales.
- Eucalipto: muy beneficioso para la respiración.
- Lavanda: es un poderoso antiséptico.
Ayuda a relajarnos y dormir mejor: En muchos centros de relajación, como puede ser un SPA o centros de yoga, utilizan la aromaterapia para cumplir con esta función ya que ayudan a crear el ambiente necesario para practicar meditación o relajación.
Tú también puedes usarlo a nivel personal implantando uno en tu casa. Puedes ponerlo en la habitación y seguro que conseguirás dormir mejor por las noches.
Mejora el estado de ánimo: Si lo que buscas es todo lo contrario a la relajación, hay una serie de aceites esenciales que ayudan a mejorar el estado de ánimo.
Si te sientes triste, deprimido o cansado toma nota de los siguientes aromas cítricos:
Limón, naranja, mandarina o pomelo. Seguro que te ayudaran a mejorar tu estado de ánimo.
Regula la temperatura: Directamente no suben ni bajan la temperatura como tal, pero sí que pueden ayudar a crear un ambiente cálido o frio, según el aceite esencial usado.
¿Cómo colocar un difusor aromático?
Dependiendo de la zona que quieras aromatizar, lo colocarás en una habitación u otra. Algunos lugares más recomendados para ello son:
- La entrada de casa: Este lugar para colocar un difusor aromático es perfecto si o que quieres es que con solo entrar a tu hogar, recibas el olor con el que quieres que se caracterice. Como inconveniente podemos destacar que puede llegar a ser muy abusivo.
- En zonas altas: Es una de las mejores zonas para instalarlos debido a que el olor se irá difuminando poco a poco y de manera sutil.
- En habitaciones determinadas: Si solo quieres que huela en una determinada habitación, colócala en esta. Un ejemplo de esto es el cuarto de baño. Junto con la cocina es la sala de la casa en la cual se concentran más olores. Lo ideal es que el baño tenga un olor distinto al resto de la casa, con el que se consiga eliminar los malos olores.
Diferencia entre difusor aromático y humidificador
Muchas personas confunden términos. No es lo mismo un difusor aromático que un humidificador y se trata de aparatos totalmente distintos.
La principal diferencia es que un humidificador para la casa tiene como principal objetivo aumentar la humedad que se genera en el ambiente o generarla a partir de cero.
Esto es muy beneficioso para aquellas estancias en las que este ambiente es muy seco o por ejemplo, para salas de masajes en las que se practique aromaterapia.
En cambio, un difusor aromático realiza esta vaporización en seco.
¿Qué sensación ofrece cada aroma?
Como hemos mencionado anteriormente, cada aroma evoca una sensación y depende de la que quieras transmitir al llegar a casa y a tus invitados, se usará un aceite esencial u otro. Esto tiene un nombre científico: aromacología. Es la ciencia que estudia los efectos de los olores en los seres humanos y su conducta en la mente.
Toma nota de las sensaciones que evoca cada tipo de aroma:
- Relajantes: Enebro, gálbano, ylang-ylang, cedro, mandarina, manzanilla, mejorana, mirra, nerolí, rosa, sándalo y vetiver.
- Equilibradoras: Bergamota, geranio, incienso y lavanda.
- Estimulantes: Clavo, elemán, eucalipto, hinojo, jengibre, lima, menta, naranja, palmarosa, petit grain, pimienta negra, pino, pomelo y romero.
- Antidepresivos: Bergamota, clavel, gerínio, Ylang-ylang, incienso, jazmín, lavanda, lima, limón, mandarina, manzanilla, naranja, nerolí y pachuli.
- Estimulante mental: Albahaca, cardamomo, cilantro, eucalipto, menta, pino y romero.
- Afrodisiacos: Angélica, canela, cardamomo, cilantro, clavel, clavo, gálbano, ylang-ylang, jazmín, jengibre, madera de cedro, nerolí, pachuli, romero, rosa, sándalo y vetiver.
El sistema olfativo es el que más tiene efecto sobre nuestra capacidad de recordar experiencias vividas. Y como es evidente, querrás que la experiencia en tu hogar sea buena y agradable. Para conseguir esto, es esencial que el aroma vaya con tu personalidad y la sensación que quieras transmitir.
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